El origen del musgo se remonta a unos 450 millones de años y estudios filogenéticos nos cuentan que fueron las primeras plantas que colonizaron nuestro planeta, el musgo forma un papel fundamental en el mantenimiento de nuestro ecosistema, adherido a diversas superficies como podrían ser árboles o rocas consiguen mantener la humedad y evitando la degradación de estos mismos al protegerlos de los agentes externos que provocarían su degradación mediante una erosión continua en el paso del tiempo, simplificando este apunte, el musgo protege todo aquello a lo que se adhiere además de darle sustento de diferentes maneras.

Como si no fuera suficiente que fueron las primeras plantas en colonizar nuestro planeta y haberse mantenido con vida hasta la fecha, también protegen todo aquello donde el musgo habita, pero además de esto el musgo sirve de cobijo a diversas especies de pequeños invertebrados que se refugian entre el musgo para protegerse de sus depredadores y de todos los agentes externos que ponen en peligro sus vidas.

Si resumimos sus principales características muy brevemente nos vemos identificados con él, ya que una de sus labores principales como la nuestra es proteger y mantener, en nuestro caso el pie del bebé, con calzado con propiedades únicas y muy beneficiosas para la piel del bebé, dándole una protección única a esos pies tan vulnerables, y sus papás y mamás la tranquilidad de que sus pies no podrán ir más protegidos, sumémosle que nuestra materia prima no produce efectos dañinos en su piel al no ser tratada con químicos tóxicos como la mayoría de cuero que se encuentra en la actualidad y además proteger nuestro ecosistema como el musgo ha conseguido durante tantos millones de años, por nuestra parte lo protegeremos principalmente no contaminándolo consiguiendo modelos de calzado totalmente biodegradables que con su compostaje obtendremos abono que es sustento para la vida de nuestro ecosistema y colaborando económicamente con organizaciones que se dedican al cuidado de nuestro mundo.